Cuentas de Eliodora, saltatriz.
Siete duros al mes de peluquero:
para calzarme nueve: las criadas,
que necesito dos, no están pagadas,
si no les doy cien reales en dinero.
Diez duros al bribón de mi casero:
telas, plumas, caireles, arracadas,
blondas, medias; hechuras y puntadas
de madama Burlet, y del platero,
noventa duros, poco más. Noventa,
diez, siete, nueve, cinco... ¿Y la comida?
Yo la quiero pagar, y somos cuatro.
¿Y esto en un mes? Si a usted no le contenta...
Sí, calla. Bien. ¡Hermosa de mi vida!...
¡Ay! del que tiene amor en el teatro!
Leandro Fernandez de Moratin