Si hablo de ti, hija mía
Cuando acabar este verso.
El infinito universo
No me lo permitiría.
Es tu rostro el que percibo
En cada letra que trazo.
Y como un loco me abrazo,
Al papel en donde escribo.
Cuando a este mundo entres,
Abandonando el que habitas.
Tendrás lo que necesitas,
El mundo será otro vientre.
El mundo será otro vientre,
Hija mía, te lo juro.
Para ello salto los muros,
Para ello cruzo los puentes.
Para ello beso tu frente,
Para ello pienso en futuro.
Luciano Cavido