Me empolvo la cara con la borla.
Con lápiz oscuro indico el fondo de las arrugas
y con lápiz blanco la parte que sale más.
Me pinto las cejas muy negras y los labios rojos.
Me doy unos toques de almáciga
y me engancho los bigotes.
Me arranco los bigotes de crepé.
Me borro el negro de las cejas,
el rojo de los labios y las rayas que marcan las arrugas.
Me unto la cara con vaselina hasta dejarla bien limpia.
Sobre la mesa, la peluca y las patillas
junto con un montón de libros.
Octubre de 1950
Joan Brossa