Claro pétalo que a la flor te asomas,
costa que hacia la densa selva miras,
filo de acero que sobre el acero pesas,
fiel raíz que al tallo imitas, a la flor,
a los aromas,
sobre ti te vuelves.
Eso, pero también el pétalo terso,
gozo de color y de perfumes,
la costa abierta como ninguna boca,
el acero afilado y tenso,
la raíz sólida, llena de poder y de lumbre,
dadivosa:
así eres tú, amor,
así tú y yo,
dos entregas amantes y amorosas.
Carmen Boullosa