Soneto
Nací de honesta madre: diome el cielo
fácil ingenio en gracias afluente:
dirigir supo el animo inocente
a la virtud, el paternal desvelo.
Con sabio estudio, infatigable anhelo,
pude adquirir coronas a mi frente
la corva escena resonó en frecuente
aplauso, alzando de mi nombre el vuelo.
Dócil, veraz: de muchos ofendido,
de ninguno ofensor, las Musas bellas
mi pasión fueron, el honor mi guía.
Pero si así las leyes atropellas,
si para ti los méritos han sido
culpas; adiós, ingrata patria mía.
Leandro Fernandez de Moratin