Silva
A D. Francisco Goya,
insigne pintor.
Quise aspirar a la segunda vida,
que agradecido el mundo
al eminente mérito reserva
de pocos adquirida,
entre los que siguieron
la inspiración de Apolo y de Minerva.
Vanos mis votos fueron,
vano el estudio, y siempre deseada
la perfección, siempre la vi distante.
Mas la amistad sagrada
quiso dar premio a mi tesón constante,
y a ti, sublime artífice destina
a ilustrar mi memoria,
dándola duración en tus pinceles:
émulos de la fama y de la historia.
A tanto la divina
arte que sales poderosa alcanza,
a la muerte quitándola trofeos.
Si en dudosa esperanza
culpé de temerarios mis deseos,
tú me los cumples, y en la edad futura,
al mirar de tu mano dos primores
y en ellos mi semblante,
voz sonará que al cielo te levante
con debidos honores;
venciendo de los años el desvío,
y asociando a tu gloria el nombre mío.
Leandro Fernandez de Moratin