«Yo m'estava en Barvadillo,
en essa mi heredad»
Yo m'estava en pensamiento,
en essa mi heredad;
las fuerzas de mi deseo
mal amenazado m'han
que me cortarién la vida
con dolor de gravedad;
que todas las esperanzas
me harién contrariedad;
que de nunca remediarme
me daban certenidad;
que no me podrién valer
lágrimas, fe ni verdad;
porque sólo con morir
esperaba libertad.
Diego Fernandez de San Pedro