CafePoetas es un Blog sin animo de lucro donde se rinde homenaje a poetas de ayer, hoy y siempre.

30 de mayo de 2021

LOS GATOS ESCRUPULOSOS



A las once y aun más de la mañana
 La cocinera Juana, 
Con pretexto de hablar a la vecina,
 Se sale, cierra, y deja en la cocina 
 A Micifuf y Zapirón hambrientos.
Al punto, pues no gastan cumplimientos 
 Gatos enhambrecidos, 
Se avanzan a probar de los cocidos. 

 ¡Fu, dijo Zapirón, maldita olla!
 ¡Cómo abrasa! Veamos esa polla 
 Que está en el asador lejos del fuego.
 Ya también escaldado, desde luego 
Se arrima Micifuf, y en un instante
 Muestra cada trinchante 
Que en el arte cisoria, sin gran pena,
 Pudiera dar lecciones a Villena. 

 Concluido el asunto, 
El señor Micifuf tocó este punto. 
 Utrum si se podía o no en conciencia 
 Comer el asador.  ¡Oh qué demencia! 
 Exclamó Zapirón en altos gritos,
 ¡Cometer el mayor de los delitos!
 ¿No sabes que el herrero 
Ha llevado por él mucho dinero, 
 Y que, si bien la cosa se examina, 
Entre la batería de cocina 
No hay un mueble más serio y respetable? 
 Tu pasión te ha engañado, miserable.

 Micifuf en efecto
 Abandonó el proyecto; 
 Pues eran los dos Gatos
 De suerte timoratos, 
 Que si el diablo, tentando sus pasiones,
 Les pusiese asadores a millones 
No hablo yo de las pollas, o me engaño,
 O no comieran uno en todo el año.




DE OTRO MODO


 ¡Qué dolor! por un descuido
 Micifuf y Zapirón 
Se comieron un capón,
 En un asador metido.

 Después de haberse lamido,
 Trataron en conferencia
 Si obrarían con prudencia
 En comerse el asador.

 ¿Le comieron? No señor. 
 Era caso de conciencia.


Felix Maria Samaniego