Viste de ejemplo el tronco y de fiereza,
este que ves Centímano arrogante,
aun muerto, dura en el feroz semblante
el ánimo que opuso a tanta alteza.
Parias en humildad da a la grandeza
del siempre vencedor Altitonante,
y así el árbol humilde el arrogante
rostro humilla, humillando su cabeza.
Señales mira en él del rayo ardiente
de Júpiter; respeta los despojos,
¡oh tú!, que admiras, triste, esta memoria.
Frescas aún viven en la altiva frente;
toma en ella consejo, abre los ojos,
y vete, que harto debes a su historia.
Luis Carrillo de Sotomayor
este que ves Centímano arrogante,
aun muerto, dura en el feroz semblante
el ánimo que opuso a tanta alteza.
Parias en humildad da a la grandeza
del siempre vencedor Altitonante,
y así el árbol humilde el arrogante
rostro humilla, humillando su cabeza.
Señales mira en él del rayo ardiente
de Júpiter; respeta los despojos,
¡oh tú!, que admiras, triste, esta memoria.
Frescas aún viven en la altiva frente;
toma en ella consejo, abre los ojos,
y vete, que harto debes a su historia.
Luis Carrillo de Sotomayor