Que vale sino la pasion
hendida en tu piel.
Qué sino tus manos, qué sino
este ardor que escuece
como si nunca sanado.
Alumbras la noche
y cada instante es poco
en tanto amor.
Felipe Servulo
hendida en tu piel.
Qué sino tus manos, qué sino
este ardor que escuece
como si nunca sanado.
Alumbras la noche
y cada instante es poco
en tanto amor.
Felipe Servulo