«No fui nada, y ahora nada soy.
Pero tú, que aún existes, bebe,
goza de la vida..., y luego ven.»
Eres un buen amigo.
Ya sé que hablas en serio,
porque la amable piedra la dictaste con vida:
no es tuyo el privilegio,
ni de nadie,
poder decir si es bueno o malo llegar ahí.
Quien lea,
debe saber que el tuyo también es mi epitafio.
Valgan tópicas frases por tópicas cenizas.
Francisco Brines