Siempre volví en olor de bienvenida
flores animalitos de mis colores
corazones de papel que son los que me importan
y ahora entro en una casa donde
hay que dar la luz y el agua
y no buscar bebida en vaso limpio
no la hay
sólo una voz por el teléfono.
He aceptado entrar en una casa a oscuras
para que en mi vida no echara raíces el patetismo.
Juana Bignozzi