Inmutable e infinito
es tu cuerpo
de venado salvaje:
Es tu pelo
todos los árboles.
Son tus ojos
todas las luces.
Es tu nariz
todos los puentes.
Son tus labios
todos los caminos.
Es tu cuello
todas las canteras.
Son tus hombros
todos los pilares.
Tu pecho
todas las geografías.
Tus brazos
todos los vientos.
Tu vientre
todas las espesuras.
Tus piernas
todas las transformaciones.
Inmutable e infinito:
eres.
Carlota Caulfield