¡Amabas tanto...! Acaso
con amargura, acaso con tristeza
lo dijiste. ¡Amabas tanto! En el espejo
viste tu faz que se iba haciendo vieja,
y tomaste a decir: «...amor...» Soñabas,
y en la alta noche silenciosa y queda,
lejos se oía lento el rumor manso
de un agua que pasaba mansa y lenta.
Carlos Bousoño