Figuras susurrantes te cubrieron
de tinieblas,
rompieron cadenas, donde tú estabas,
te azotaron con azotes de pájaros...
Monumento de tedio en las colinas heladas,
los días se levantan negros
y tú en tu hambre.
* * *
Al final de la tumba escuché
tu voz
en la protesta de la corneja,
con viles mentiras te até
a las orillas del río...
* * *
¿Pues quién escribió antes que yo
que nadie vivió antes que tú
y nadie murió,
y nadie estuvo en mí,
quién escribió antes que yo
que la primavera era invierno
y el invierno primavera,
quién escribió antes que yo:
ésos eran nuestros nombres:
un verde negro,
un rojo mate,
quién escribió antes que yo
cómo entraba en las frías tumbas
el viento frío y la muerte fría?
* * *
Tú en tu sombra,
tú en tu despertar,
tú en tu tiempo,
tú en tu gloria,
tú en tu palabra,
¡tú!
* * *
Sobrevivir
a las órdenes de la noche,
tú te refugias en los libros,
a mí me retiene la tierra
con sus pensamientos.
Thomas Bernhard