O viviré para escribir tu losa,
o vives y en la tierra me he podrido.
Qué importa que yo caiga en el olvido
si en mi canto inmortal tu honor reposa.
No morirá por mí tu fama hermosa
aunque yo al mundo moriré ya ido:
tú serás recordado y bendecido,
yo volveré a ser polvo entre la fosa.
Cuando sean los que hoy viven sombra vana
mis estrofas serán tu monumento
que mirará generación lejana.
Remota edad repetirá mi acento;
vivirás por mi pluma soberana
doquier se exhale un amoroso aliento.
William Shakespeare