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26 de marzo de 2007

CIRCULO DE OSCURIDAD



I

Una oscura sombra alada
al nacer, nació conmigo;
era un fantasma enemigo
que al misterio me ligaba.
Tanto a mi alma atormentaba,
que la llevó a la locura.
Vi el infierno y su tortura,
toqué el fondo del abismo,
mas conocí el espejismo
de gozarme en la amargura.


II

Todo en mi noche es negrura:
cuando hay luna, es tenebrosa;
brilla con luz angustiosa,
mas la oscuridad perdura;
y si la estrella fulgura,
su resplandor es de muerte.
Mi noche en la luz se vierte
y termina con la aurora.
Ya el día no existe ahora:
redonda noche es mi suerte.


III

Hay un eco de mi aullido,
que noche a noche me busca,
y torna mi sombra brusca,
cual espectro aborrecido.
Que todo mi contenido
en la oscuridad resalta,
pues cuando la luz me falta
entro a un mundo de locura,
pierdo voz, pierdo figura,
sólo mi esencia se exalta.


IV

A tientas ando el camino,
y por ello me acongojo,
pues a lo oscuro me arrojo
sin encontrar mi destino.
Y del negro torbellino
el turbio enigma no entiendo
¿es que ciega estoy viviendo?
¿o es que la luz no ha existido?
Será mejor que el olvido
me enseñe a vivir no viendo.


V

Me están doliendo las sienes
de tanto mirar al cielo,
pues hoy su azul es de duelo
y no me presagia bienes.
Dime, aire, ¿por qué contienes
en tu claridad las nieblas?
¿por qué de visiones pueblas
esa luz que yo veía?
-Es que atrás de ella temía
definitivas tinieblas.


VI

De la negrura más honda
ya mi alma se está formando.
La luz se va proyectando
en la tiniebla que ronda.
Oscuridad tan redonda
ha de llegar a moverse.
Las sombras al extenderse
fulgor transparentarán,
Y con su gris humo harán
mi noche desvanecerse.


VII

Noche sin despertar en que me hundiera
un tenebroso sueño que, obstinado,
a mi triste dormir ha sentenciado
a humeante gris que terminar espera.
Sin calor ni matiz, mi pobre esfera
a la esfera del mundo ha contemplado;
su eterna pequeñez ha equilibrado
al presentir la inmensidad de afuera.
Padece mi alma en redondez terrible:
tiene lo suyo y, además, lo adverso.
Lo mínimo a lo grande hace accesible;
resignación vuelve el camino terso,
y ya al fin se juntó lo incompatible:
Mi nada... y el total del universo.


Pita Amor