SHE DID IT THE HARD WAY
Bette Davis, quid numinosum
La gota de lepra se derrama en el mapa.
La heredad quema su oprobio
y vuelve viuda a saciarse del pan de sus hijastros.
¡La permanencia, la permanencia, la permanencia fugaz
en la asqueada falsificación del cielo!
¡Aquí esta sangre!
¡El desierto de Lo Suyo -inmisericorde- trepando en las carnicerías
como si ofreciera las más tenues migajas de la murga!
Asomada a este reino, Señora de llagado mirar,
con vestidos muy largos
y una estrella rota, blanca y áspera
caída sobre el musgo,
¿qué escombros irías a reverenciar por la fiesta?
¡Un nido de antífonas para la piel de trapo!
Asomada a ese reino, Señora Iniciatoria,
evocatriz y radiante,
muda y evocatriz,
embrutecida por el hambre que mana de tus piernas,
entiérrate en viñas de agua oscura
porque el musgo crece.
La trapecista quema su manjar.
¿Ya reverbera otra intercesora
porque dices la canción de cuna de tu tibio cadáver, dulcísimo?
¿Y el antifaz de cachorro perdido entre los álamos?
La gota de lepra se derramó en el mapa
y supe de mi corazón.
Manuel Lozano