CafePoetas es un Blog sin animo de lucro donde se rinde homenaje a poetas de ayer, hoy y siempre.

8 de noviembre de 2013

SE TODOS LOS CUENTOS




Yo no sé muchas cosas, es verdad
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen con cuentos...
Que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos...
Que el llanto del hombre lo taponan con cuentos...
Que los huesos del hombre los entierran con cuentos...
Y que el miedo del hombre
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas es verdad.
Pero me han dormido con todos los cuentos...
Y sé todos los cuentos.

Leon Felipe

27 de septiembre de 2013

COLOR AL VIENTO



I
Hoy recordé aquel beso de enero
que hizo que la luna durmiera en mi boca.

II
Todavía palpitan tus enhebradas caricias
ovalando el silencio de mi cuerpo.

III
Sólo el cielo crece en el fondo de tus ojos.

IV
Cada mañana nuestras almas nacen para morir
en la contemplación de nuestra espera cotidiana.

V
Desnuda, plena de infinito
descanso de tus ávidas caricias.

VI
Buscando un color al viento
encontré un arcoíris de amor en tu cuerpo.

Lina Zeron

20 de septiembre de 2013

HOMBRE MORTAL.....




Hombre mortal mis padres me engendraron,
aire común y luz de los cielos dieron,
y mi primera voz lágrimas fueron,
que así los reyes en el mundo entraron.
 
La tierra y la miseria me abrazaron,
paños, no piel o pluma, me envolvieron,
por huésped de la vida me escribieron,
y las horas y pasos me contaron.
 
Así voy prosiguiendo la jornada
a la inmortalidad el alma asida,
que el cuerpo es nada, y no pretende nada.
 
Un principio y un fin tiene la vida,
porque de todos es igual la entrada,
y conforme a la entrada la salida.

Lope de Vega

31 de julio de 2013

SOBRE AQUELLAS PALABRAS



Ya toda me entregué y di,
y de tal suerte he trocado,
que es mi Amado para mí,
y yo soy para mi Amado.

Cuando el dulce Cazador
me tiró y dejó rendida,
en los brazos del amor
mi alma quedó caída,
y cobrando nueva vida
de tal manera he trocado,
que es mi Amado para mí,
y yo soy para mi Amado.

Hirióme con una flecha
enherbolada de amor,
y mi alma quedó hecha
una con su Criador;
ya yo no quiero otro amor,
pues a mi Dios me he entregado,
y mi Amado es para mí,
y yo soy para mi amado.

Santa Teresa de Jesus

24 de julio de 2013

LAETITIA




Con tu sonrisa embelleces
Y haces tus quince lucir;
Te lo habrán dicho mil veces:
Blanco pimpollo pareces
Que comienza a entreabrir.

Sobre tu seno palpitan
No sé qué lumbres dudosas;
Cuando tus formas se agitan,
A respirarlas incitan
Como un manojo de rosas.

En tu infantil hermosura,
Llena de vivos sonrojos,
Hay tal hechizo y frescura,
Que hasta la luz es más pura
En el cristal de tus ojos.

Cuando caminas, tu traje
hace susurro de espumas;
Y, por rendirte homenaje,
De tu sombrero en las plumas
Canta la brisa salvaje.

Los que te miran pasar
Con esa audacia triunfante
Y esa sonrisa sin par,
Juran, al ver tu semblante,
Que tú no sabes llorar.

Juran verdad. ¡Pues mejor!
¡Fuera pesares y engaños,
Y no contraiga el dolor
Esos dos labios en flor
Donde sonríen quince años!

Rafael Olbigado

17 de julio de 2013

CANTORES QUE REFLEXIONAN








En la prisión de la ansiedad
medita un astro en alta voz,
gime y se agita como león
como queriéndose escapar.

¿De dónde viene su corcel
con ese brillo abrumador?
Parece falso el arrebol
que se desprende de su ser.

Viene del reino de Satán,
toda su sangre respondió,
quemas el árbol del amor,
dejas cenizas al pasar.

Va prisionero del placer
y siervo de la vanidad,
busca la luz de la verdad,
mas la mentira está a sus pies.

Gloria le tiende terca red
y le aprisiona el corazón,
en los silencios de tu voz
que se va ahogando sin querer.

La candileja artificial
te ha encandilado la razón,
dale tu mano, amigo sol,
en su tremenda oscuridad.

Qué es lo que canta, digo yo,
no lo consigue responder,
vana es la abeja sin su miel,
vana la hoz sin segador.

¿Es el dinero alguna luz
para los ojos que no ven?
Treinta denarios y una cruz
responde el eco de Israel.

¿De dónde viene tu mentir
y adónde empieza tu verdad?
Parece broma tu mirar,
llanto parece tu reír.

Y su conciencia dijo al fin
cántele al hombre en su dolor,
en su miseria y su sudor
y en su motivo de existir.

Cuando del fondo de su ser
entendimiento así le habló
un vino nuevo le endulzó
las amarguras de su hiel.

Hoy es su canto un azadón
que le abre surcos al vivir,
a la justicia en su raíz
y a los raudales de su voz.

En su divina comprensión
luces brotaban del cantor.

Violeta Parra

10 de julio de 2013

CARIDAD








Pasó la tempestad.. . ¡Emprende el vuelo
como el ave del área,
espíritu de amor y de consuelo!
Que ya el iris de paz su franja enarca,
se alegra el firmamento
y se adormece el mar y calla el viento.

De nuevo olivo la celeste rama
en horrorosa angustia
desventurada multitud reclama:
los seres ¡ay! que con el alma mustia
contemplan entre asombros
deshechos sus hogares en escombros.

Llega trayendo con amante giro
en voz conmovedora,
en la rítmica nota del suspiro,
un eco de esperanza bienhechora.
de caridad sublime
que la fe aliente y el valor reanime.

Recorre de Quisqueya las hermosas
comarcas florecientes:
escenas de amargura, lastimosas,
los ojos miran al girar dolientes,
¡y yermas, desoladas,
las campiñas del sur infortunadas!...

Sopló sobre ellas en momento aciago,
con ímpetu sin nombre,
la pavura sembrando y el estrago,
conturbando el espíritu del hombre,
indómito, furente,
el huracán del trópico rugiente...

¿No ves sobre la playa los despojos
del contrastado leño
que atestiguan del ponto los enojos?
Allá los restos del hogar sin dueño
despedazados mira
publicando el furor del viento en ira.

Y los campos también ayer cubiertos
de mieses productoras
desnudos ¡ay! aparecer desierto:
¡se encresparon las aguas, bramadoras,
y el desbordado río
sorbió feroz el bienhechor plantío!...

Todo ceder al general trastorno
en rápidos instantes
de esa bella región miróse en torno,
y haciendas pingües y riquezas de antes,
y generosas vidas,
del estrago en la ruina confundidas.

Llega buscando el óbolo bendito,
la cariñosa ofrenda
que atesora de bien precio infinito;
y así llevando la valiosa prenda,
volemos en ayuda
del desvalido, el huérfano, la viuda.

Escucha la plegaria que levantan;
en numeroso coro
ya las manos se extienden, se adelantan
a enjugar de sus párpados el lloro
a preparar abrigo
al que sin techo se encontró mendigo.

Y a más allá de do la vista alcanza,
del viento y de la nube,
¡oh, santa caridad! en tu alabanza
eco de gratitud al cielo sube,
y ufanos te bendicen
seres que al mundo tu excelencia dicen.

Salome Ureña de Henriquez

3 de julio de 2013

QUE SERA LO QUE ESPERO?




Tus otoños me arrullan
en coro de quimeras obstinadas;
vas en mí cual la venda va en la herida;
en bienestar de placidez me embriagas;
la luna lugareña va en tus ojos
¡oh blanda que eres entre todas blanda!
y no sé todavía
qué esperarán de ti mis esperanzas.

Si vas dentro de mí, como una inerme
doncella por la zona devastada
en que ruge el pecado, y si las fieras
atónitas se echan cuando pasas;
si has sido menos que una melodía
suspirante, que flota sobre el ánima,
y más que una pía salutación;
si de tu pecho asciende una fragancia
de limón, cabalmente refrescante
e inicialmente ácida;
si mi voto es que vivas dentro de una
virginidad perenne aromática,
vuélvese un hondo enigma
lo que de ti persigue mi esperanza.

¿Qué me está reservado
de tu persona etérea? ¿Qué es la arcana
promesa de tus ser? Quizá el suspiro
de tu propio existir; quizá la vaga
anunciación penosa de tu rostro;
la cadencia balsámica
que eres tú misma, incienso y voz de armonio
en la tarde llovida y encalmada...

De toda ti me viene
la melodiosa dádiva
que me brindó la escuela
parroquial, en una hora ya lejana,
en que unas voces núbiles
y lentas ensayaban,
en un solfeo cristalino y simple,
una lección de Eslava.

Y de ti y de la escuela
pido el cristal, pido las notas llanas,
para invocarte ¡oscura
y rabiosa esperanza!
con una a colmada de presentes,
con una a impregnada
del licor de un banquete espiritual:
cara mansa, ala diáfana, alma blanda,
fragancia casta y ácida!

Ramon Lopez Velarde

26 de junio de 2013

YO SEGUIRE CANTANDO-TU HABRÁS MUERTO




Yo seguiré cantando. Tú habrás muerto.
Habré yo muerto y seguiré cantando.
Ha de sonar mi voz de vida, cuando
la muerte en celo me haya descubierto.

Como surgidas del sepulcro abierto,
mis palabras; en ellas, abrasando,
irá este amor, hoy pasajero y blando;
entonces ya, definitivo y cierto.

Y nosotros, ya entonces, ni siquiera
huesos ni polvo ni recuerdo, juntos
estaremos. Es triste nuestra vida.

Sólo mi voz hará la primavera
que quisimos; los cálices difuntos
que arderán con tu nombre y su medida.


Rubén Bonifaz Nuño

19 de junio de 2013

EXCUSÁNDOSE DE UN SILENCIO





Pedirte, señora, quiero
De mi silencio perdón,
Si lo que ha sido atención,
Le hace parecer grosero.

Y no me podrás culpar
Si hasta aquí mi proceder,
Por ocuparse en querer
Se ha olvidado de explicar.

Que en mi amorosa pasión
No fue descuido ni mengua
Quitar el uso a la lengua
Por dárselo al corazón.

Ni de explicarme dejaba,
Que como la pasión mía
Acá en el alma te hablaba

Y en esta idea notable
Dichosamente vivía;
Porque en mi mano tenía
El fingirte favorable.

Con traza tan peregrina
Vivió mi esperanza vana
Pues te puedo hacer humana
Concibiéndote divina.

¡Oh, cuan loco llegué a verme
en tus dichosos amores,
que aun fingidos tus favores
pudieron enloquecerme!

¡Oh, cuán loco llegué a verme
en tus dichosos amores,
que aun fingidos tus favores
pudieron enloquecerme!

¡Oh, cómo en tu Sol hermoso
mi ardiente afecto encendido,
por cebarse en lo lúcido,
olvidó lo peligroso!

Perdona, si atrevimiento
Fue atreverme a tu ardor puro;
Que no hay Sagrado seguro
De culpas de pensamiento.

De esta manera engañaba
La loca esperanza mía,
Y dentro de mí tenía
Todo el bien que deseaba.

Mas ya tu precepto grave
Rompe mi silencio mudo;
Que él solamente ser pudo
De mi respeto la llave.

Y aunque el amar tu belleza
Es delito sin disculpa,
Castíguense la culpa
Primero que la tibieza.

No quieras, pues, rigurosa,
Que estando ya declarada,
Sea de veras desdichada
Quien fue de burlas dichosa.

Si culpas mi desacato,
Culpa también tu licencia;
Que si es mala mi obediencia,
No fue justo tu mandato.

Y si es culpable mi intento,
Será mi afecto preciso;
Porque es amarte un delito
De que nunca me arrepiento.

Esto en mis afectos halló,
Y más, que explicar no sé;
Mas tú, de lo que callé,
Inferirás lo que callo.

Sor Juana Ines de la Cruz

12 de junio de 2013

QUEN NON XIME?





   Luz e progreso en todas partes..., pero
    as dudas nos corazós,
e bágoas que un non sabe por qué corren,           
e dores que un non sabe por qué son.

          Outro cantar, din, cansados
deste estribilo, os que chegando van
nunha nova fornada, e que andan cegos
buscando o que inda non hai.

   ¡Réprobos...! Sempre ó oculto perguntando,       
    que, mudo, nada vos di.
Buscade a fe, que se perdeu na duda,
    e deixade de xemir.

       Mais eles tamén perdidos
por unha i outra senda van e vén,
sin que sepan, ¡coitados!, por ónde andan,
    sin paz, sin rumbo e sin fe.
.................................................................................

   Triste é o cantar que cantamos,
mais ¿que facer se outro mellor non hai?
    Moita luz deslumbra os ollos,
causa inquietude o moito desear.
    Cando unha peste arrebata
    homes tras homes, n’hai máis
    que enterrar de présa os mortos,
    baixa-la frente, e esperar
que pasen as correntes apestadas...
    ¡Que pasen..., que outras vendrán!

Rosalía de Castro

5 de junio de 2013

SER RIO SIN PECES




Ser de río sin peces, esto he sido.
Y revestida voy de espuma y hielo.
Ahogado y roto llevo todo el cielo
y el árbol se me entrega malherido.

A dos orillas del dolor uncido
va mi caudal a un mar de desconsuelo.
La garza de su estero es alto vuelo
y adiós y breve sol desvanecido.

Para morir sin canto, ciego, avanza
mordido de vacío y de añoranza.
Ay, pero a veces hondo y sosegado

se detiene bajo una sombra pura.
Se detiene y recibe la hermosura
con un leve temblor maravillado.

Rosario Castellanos

29 de mayo de 2013

LAS PALMERAS




Gentil palmera lánguida crecía
entre los muros de cercado huerto,
y, amortajada en su ramaje yerto,
cual alma sin amor desfallecía.

Luchó empero tenaz..., hasta que un día
consiguió descubrir el campo abierto,
y vio marchita, en medio del desierto,
otra palmera, que de sed moría.

Convalecer les hizo una mirada,
y el aura fue galante mensajera
del dulce amor que para siempre uniólas.

-Aprende el caso, niña desamada;
guarda el tesoro de tu fe, y espera;
que almas como la tuya no están solas.



Pedro Antonio de Alarcon

22 de mayo de 2013

JUVENTUD



Estancia soleada.
¿A dónde vas, mirada?
A estas paredes blancas,
clausura de esperanza.

Paredes techo, suelo:
gajo prieto de tiempo.
Cerrado en él, mi cuerpo.
Mi cuerpo, vida, esbelto.

Se le caerán un día
límites. ¡Qué divina
desnudez! Peregrina
luz. ¡Alegría, alegría!

Pero estarán cerrados
los ojos. Derribados
paredones. Al raso,
luceros clausurados.

Vicente Aleixandre

15 de mayo de 2013

SEPARACION





Tenés razón, chirusa, yo compriendo
que no podés seguir viviendo asina.
Andá nomás ande otro amor más moso
te oferta el camuatí de sus caricias.

Aquí, a mi lao, la yama de tus ojos
s'está gastando al ñudo, entristecida,
y apretao en el nido de tu boca
se va'entumir el pájaro'e la risa.

No hacemos güena junta, no podemos
seguir cinchando en vaca de la vida.
Los casales precisan ser parejos
pa que dure'l amor cuando se anidan.

Y el que formamos vos y yo es distinto.
Yo soy afeto a la melancolía,
amigo d'emponcharme'n el silencio
pa rondar amarguras escondidas...

Y vos, china, sos tuito lo contrario:
pa vos la vida es novedosa y linda;
tenés por corasón una calandria
que sólo sabe'l canto'e l'alegría.

¡Son tan desencontradas nuestras almas!...
La tuya es flor: precisa sol y avispas;
la mía es bicho'e lus: de día se apaga;
sólo de noche priende su estreyita.

Jué chambón el destino al apariarnos
pa tranquiar en coyera por la vida.
No bastaba mi amor cansao y viejo
pa tu ilusión ricién amanecida.

¿A qué porfiar? Conviene más abrirnos.
Mi cerrasón es triste y aburrida,
y con el riego escaso'e mi ternura
se va'murchar tu mocedá florida.

Andá nomás ande otro amor te yama.
No hacen liga tu sol y mi niblina.
Dejá este rancho ande hasta la guitarra
se ha contagiao de mi melancolía...

Andá sin miedo y sin remordimiento.
Yo no viá'certe ni un reproche, china.
Si ninguno'e los dos tiene la culpa,
¿pa qué agriar de rencor la despedida?

Serafin J. Garcia

8 de mayo de 2013

PASION











Tú tienes, para mí, todo lo bello
que cielo y tierra y corazón abarcan;
la atracció estelar -¡de esas estrellas
que atraen como tus lágrimas!

La sinfonía sacra de los seres,
los vientos y los bosques y las aguas,
en el lenguaje mudo de tus ojos
que, mirándome, hablan;

Los atrevidos rasgos de las cumbres
que la celeste inmensidad asaltan,
en las gentiles curvas de tu seno...
¡Oh, colina sagrada!

Y el desdeñoso arrastre de las olas
sobre los verdes juncos y las algas,
en el raudo vagar de tu memoria
por mi vida de paria.

Yo tengo, para ti, todo lo noble
que cielo y tierra y corazón abarcan;
el calor de los soles, -¡de los soles
que, como yo, te aman!

El gemido profundo de las ondas
que mueren a tus pies sobre la playa,
en el tapiz purpúreo de mi espíritu
abatido a tus plantas.

La claridad celeste de los besos
de tu madre bendita, en la mañana,
en la caricia augusta con que tierna
te circunda mi alma.

¡Tú tienes, para mí todo lo bello;
yo tengo, para ti, todo lo que ama;
tú, para mí, la luz que resplandece,
yo, para ti, sus llamas!

Pedro Bonifacio Palacios

1 de mayo de 2013

GRIS PERLA





Siempre aguijo el ingenio en la lírica;
y él en vano al misterio se asoma
a buscar a la flor del Deseo
vaso digno del puro Ideal.

¡Quién hiciera una trova tan dulce,
que al espíritu fuese un aroma,
un ungüento de suaves caricias,
con suspiros de luz musical!

Por desdén a la pista plebeya,
la Ilusión empinada en su loma
quiere asir, ante límpidas nubes,
virtud alta en sutil material;

Pero el Alma en el barro se yergue,
y el magnífico afán se desploma-,
y revuelca sus nobles armiños
en el negro y batido fangal.

La palabra en el metro resulta
baja y fútil pirueta en maroma;
un funámbulo erecto pontífice
lleva manto de pompa caudal;

y si el Gusto en sus ricas finezas
pide nuevo poder al idioma,
¡aseméjase al ángel rebelde
que concita en el reino del mal!

¡Quién hiciera una trova tan dulce,
que al espíritu fuese un aroma,
un ungüento de suaves caricias,
con suspiros de luz musical!

Salvador Díaz Mirón

24 de abril de 2013

POLVO




De lo gris me salí,
y al polvoriento gris he retornado.
¡Cuanto yo concebí,
sólo fue imaginado,
que el realizar a mí me está velado!

Va a perderse mi huella…
Sólo soy llamarada del destino;
una loca centella
que tiene el desatino
de pretender que el polvo sea divino.

Infinidad de estrellas,
enloquecido polvo en torbellino.
Universo son ellas,
y en este remolino
suspendido en cada átomo un destino.

Mi polvo voy dejando.
Al polvo he de pagar algún tributo:
si él me está alimentando,
si es mi dueño absoluto,
bien podrá mi cadáver ser su fruto.

Y ¿si nada existiera
más que el polvo creando un espejismo;
y el vivir sólo fuera
  un momento de sismo:
relámpago cayendo hacia el abismo?

Me siento naufragando,
la marea del polvo me ha invadido.
Si me estaba quemando,
hoy he reconocido
que no ser es mi auténtico sentido.

Presiento un remolino;
lleva mundos, locura, pensamiento;
por él yo me alucino;
de Dios viene su aliento:
  es el  eterno polvo en movimiento.

Como el polvo es mi amor,
  al centro de mi  cuerpo ha trascendido
y se ha vuelto dolor;
se ha tornado alarido:
hoy es grito en mis huesos sostenido.

Como el polvo es celoso,
al ver el polvo que mi cuerpo encierra,
me penetra ambicioso
y a mi carne se aferra,
y un pacto extraño con mis huesos cierra.

Parecemos rivales,
pero yo soy del polvo, y él es mío.
Misteriosas señales
de un recinto sombrío
nos unen para siempre en el vacío.

El polvo, agradecido
de mi canto perenne y obstinado,
mi cerebro ha invadido,
y en mi cuerpo ha dejado
este ejemplo de polvo desolado.

Pita Amor

17 de abril de 2013

ROSA DESHOJADA




Alto y triste el cielo,
viento tardecino,
campana, mochuelo
y luna en hocino...

¿Por qué de la vida?
¿Qué fin truje a ella?
¿Qué senda perdida
labré con mi huella?

¡Adiós ilusiones!
Ya logran mis años
las quietas razones
de los desengaños.

Perecen las glorias,
se apagan los días,
quedan por memorias
las cenizas frías.

De aquel ardimiento
ni aun ceniza queda,
se la lleva el viento,
viento y polvareda.

Viento entre las mieses,
croar de las ranas,
callados cipreses
y luces livianas.

Nocherniegas cruces,
nocherniega vía,
nocherniegas luces,
del último día.

Alto y triste el cielo,
viento tardecino,
campana, mochuelo
y luna en hocino....

Ramon Maria del Valle Inclan

10 de abril de 2013

MAR



Te acariciaba, mar, en mi desvelo.
Te soñaba en mi sueño, ¡inesperado!
Te esperaba en la sombra recatado
y te oía en el silencio de mi duelo.

Eras, para mi cuerpo, cielo y suelo;
símbolo de mi sueño, inexplicado;
olor para mi sombra, iluminado;
rumor en el silencio de mi celo.

Te tuve ayer hirviendo entre mis manos,
caí despierto en tu profundo río,
sentí el roce de tus muslos cercanos.

Y aunque fui tuyo, entre tus brazos frío,
tu calor y tu aliento fueron vanos:
cada vez más te siento menos mío.

Xavier Villaurrutia