CafePoetas es un Blog sin animo de lucro donde se rinde homenaje a poetas de ayer, hoy y siempre.

31 de diciembre de 2018

DIVINA PSIQUIS




I

¡Divina Psiquis, dulce mariposa invisible
que desde los abismos has venido a ser todo
lo que en mi ser nervioso y en mi cuerpo sensible 
forma la chispa sacra de la estatua de lodo!


Te asomas por mis ojos a la luz de la tierra 
y prisionera vives en mí de extraño dueño: 
te reducen a esclava mis sentidos en guerra
y apenas vagas libre por el jardín del sueño.


Sabia a la Lujuria que sabes antiguas ciencias,
te sacudes a veces entre imposibles muros,
y más allá de todas las vulgares conciencias
exploras los recodos más terribles y obscuros.


Y encuentras sombra y duelo. Que sombra y duelo encuentres
bajo la viña en donde nace el vino del Diablo.
Te posas en los senos, te posas en los vientres
que hicieron a Juan loco e hicieron cuerdo a Pablo.


A Juan virgen, ya Pablo militar y violento;
a Juan que nunca supo del supremo contacto;
a Pablo el tempestuoso que halló a Cristo en el viento, 
ya Juan ante quien Hugo se queda estupefacto.


2



Entre la catedral y las ruinas paganas
vuelas, ¡oh Psiquis, oh alma mía!,
-como decía
aquel celeste Edgardo,
que entró en el Paraíso entre un son de campanas
y un perfume de nardo-.


Entre la catedral
y las paganas ruinas
repartes tus dos alas de cristal,
tus dos alas divinas.


Y de la flor
que el ruiseñor
canta en su griego antiguo, de la rosa,
vuelas, ¡oh, Mariposa!,
a posarte en un clavo de Nuestro Señor.


Ruben Dario

30 de diciembre de 2018

CANCIÓN EN BLANCO Y EN ROSA




Mujer blanca, mujer rosa.


Se me acerca o se va lejos.
Por virtud maravillosa,
se me vuelve mariposa
en un mundo de reflejos.


Mujer blanca, mujer rosa.


Se me acerca o se va lejos.
Incendiándose, se endiosa
en la luna misteriosa
del país de los espejos.


Evaristo Ribera Chevremont

BALADILLA DE LOS TRES RÍOS


A Salvador Quintero 



El río Guadalquivir
va entre naranjos y olivos
Los dos ríos de Granada
bajan de la nieve al trigo. 


¡Ay, amor,
que se fue y no vino! 


El río Guadalquivir
tiene las barbas granates.
Los dos ríos de Granada
uno llanto y otro sangre. 


¡Ay, amor,
que se fue por el aire! 


Para los barcos de vela,
Sevilla tiene un camino;
por el agua de Granada
sólo reman los suspiros. 


¡Ay, amor,
que se fue y no vino! 


Guadalquivir, alta torre
y viento en los naranjales.
Dauro y Genil, torrecillas
muertas sobre los estanques. 


¡Ay, amor,
que se fue por el aire! 


¡Quién dirá que el agua lleva
un fuego fatuo de gritos! 


¡Ay, amor,
que se fue y no vino! 


Lleva azahar, lleva olivas,
Andalucía, a tus mares. 


¡Ay, amor,
que se fue por el aire!



Federico Garcia Lorca

29 de diciembre de 2018

FRANCESA








- La tierra en donde vi la luz primera
es vecina del golfo en que suspende
el Po, ya fatigado, su carrera.


Amor, que sin sentir el alma prende,
A éste prendó del don, que arrebatado
Me fue de modo que aun aquí me ofende.


Amor, que obliga a amar al que es amado,
Juntónos a los dos con red tan fuerte
Que para siempre ya nos ha ligado.


Amor hiriónos con terrible suerte;
Y está Caín de entonces esperando
Aquí al perverso que nos dio la muerte.


Palabras tan dolientes escuchando
Incliné sobre el pecho la cabeza,
-¿en qué - dijo el Poeta- estás pensando?-


Y respondí, movido de tristeza
-¡Ay de mí! ¡Cuánto bello pensamiento,
Cuánto sueño de amor y de terneza


Los condujeron al fatal momento! -
Y vuelto a ellos -¡Oh, Francesca! - dije -,
Al corazón me llega tu lamento;


Y de tal modo tu dolor me aflige,
Que las lágrimas bañan mi semblante.
Pero tu triste voz a mí dirige,


Y dime de qué modo, en cuál instante,
Cuando tan dulcemente suspirábais,
Y en el fondo del alma, vacilante,


Tímido aún vuestro deseo guardábais.
¿Dime de qué manera inesperada 
os reveló el Amor que os adorábais? -


Ella me respondió: - ¡Desventurada!
¡No hay pena más aguda, más impía,
Que recordar la dicha ya pasada


En medio de la bárbara agonía
De un presente dolor! . . . Y esa tortura
La conoce muy bien el que te guía.


Mas ya que tu piedad saber procura
El cómo aquel amor rasgó su velo,
Llorando te diré mi desventura.


Leíamos con quietud y grato anhelo
De Lancelote el libro cierto día,
Solos los dos y sin ningún recelo.


Leíamos . . . y en tanto sucedía
Que dulces las miradas se encontraban
Y el color del rostro se perdía.


Un solo punto nos venció. Pintaban
Cómo, de la ventura en el exceso,
En los labios amados apagaban


Los labios del amante, con un beso,
La dulce risa que a gozar provoca.
Y entonces éste, que a mi lado preso


Para siempre estará, con ansia loca
Hizo en su frenesí lo que leía . . .
Temblando de pasión besó mi boca . . .


Y no leímos más en aquel día.


Manuel M. Flores

VÍCTOR HUGO







Noble como la cándida adorada
del inmortal poeta florentina,
corona de la frente inmaculada
el dorado cabello
que sobre el hombro flota en blondos rizos,
perdida en el espacio la mirada
como se pierde en su conjunto bello
la de aquél que contempla sus hechizos.


Hay infinita luz que reverbera
en el azul de sus divinos ojos
cual de limpio zafiro en los cristales.
Una expresión de majestad serena
de pudor y recato virginales
vela la gracia de sus labios rojos,
y es a la vez misterioso encanto,
lumbre, murmullo, vibración y canto!


Su voz tiene las notas armoniosas
de la del ave que en blando nido
de su impotencia de volar se queja,
llena de suavidad, llena de calma
su cariñosa frase siempre deja
una estela de perlas en el alma.


Tiene la delicada transparencia
de las húmedas hojas de las lilas
y ni una leve mancha en la conciencia
y ni una leve sombra en las pupilas.


Es una reunión encantadora
de lo más dulce que la vida encierra
a los rosados rayos de la aurora
hecha, del aire en los azules velos,
con lo más delicado de la tierra
y lo más delicado de los cielos!



Septiembre de 1882 - 15.



Jose Asunción Silva

28 de diciembre de 2018

LAS VIDAS


Ay qué incómoda a veces  
te siento conmigo, 
vencedor entre los hombres! 

 Porque no sabes que conmigo 
vencieron  miles de rostros
 que no puedes ver,  
miles de pies y pechos 
que marcharon conmigo,  
que no soy,  que no existo,  
que sólo soy la frente 
de los que van conmigo,  
que soy más fuerte
  porque llevo en mí 
 no mi pequeña vida  
sino todas las vidas,  
y ando seguro hacia delante 
 porque tengo mil ojos,  
golpeo con peso de piedra 
 porque tengo mil manos  
y mi voz se oye en las orillas  
de todas las tierras  
porque es la voz de todos  
los que no hablaron, 
de los que no cantaron  
y cantan hoy con esta boca  
que a ti te besa. 

  
Pablo Neruda

27 de diciembre de 2018

A UNO QUE QUERÍA QUE LE GLOSASE UN MOTE









No sufre glosa ninguna,
Porque huyen de rondón
La razón y la intención
Por su parte cada una.


Y de tal entendimiento
El mote tan lexos va,
Que no lo confesará
Sino a fuerça de tormento.


Cristobal castillejo

ESTRELLAS FIJAS




Cuando ya de la vida
el alma tenga, con el cuerpo, rota,
y duerma en el sepulcro
esa noche, más larga que las otras,
mis ojos, que en recuerdo
del infinito eterno de las cosas,
guardaron sólo, como de un ensueño,
la tibia luz de tus miradas hondas,
al ir descomponiéndose
entre la oscura fosa,
verán, en lo ignorado de la muerte,
tus ojos, ... destacándose en las sombras.


Jose Asunción Silva

LA IRRESOLUCIÓN



Wether'tis better.
 Shakespeare.



En la soledad umbrosa
de un bosque, al anochecer,
pensativa y afanosa,
batallando está una hermosa
entre el amor y el deber.

Si va donde amor la llama,
sus pasos deber reprime;
el deseo que la inflama
con acerba voz comprime
temor de perder la fama.

Sabe que ansioso la espera
quien fe eterna le ha jurado;
mas la obligación severa,
de su pecho atormentado
la inclinación exaspera.

Venció amor, no hay más temer
lo que diga la opinión.
Echa a andar...; mas sin querer
deja hablar a la razón
y cede amor al deber.

Otra vez amor insiste,
y otra deber reconviene.
Turbada, anhelosa, triste,
se adelanta, y se detiene,
y ora cede, ora resiste.

En pensar lo que ha de hacer
pasa el tiempo sin sentir,
aunque es sentir padecer:
ya es tarde para acudir,
y tarde para volver.

Después, de amargo rigor
entre esperar y temer,
reflexiona con dolor
que está ofendido el deber,
y descontento el amor.


Jose Joaquin de Mora

26 de diciembre de 2018

AVERNUS






El recio astur, que se reputa
Claro y puro y tenaz como un diamante;
Y ella una montañesa, -diminuta
Como todo primor-, suelta y picante.

Y en una quiebra, convertida en huerto,
Habitan, por azares, un casucho,
Con un mozo andaluz, guapo, despierto,
Y en corromper a las labriegas ducho.

El marido es feliz. Tiene por Norte
El propio ensueño en la fortuna extraña:
Conservar el amor de la consorte,
Y con él y un caudal volver a España.

¡Oh ilusión, rica y tenue como un halo!
Eres gracia y piedad y no ironía.
El dios propicio, que sucumbe al malo,
Te insufla, porque brega todavía!

¡Espantoso el temblor, que de improviso
cambia el curso a las linfas, y despeña
la roca y el alud, y agrieta el piso,
y torna el pobre hogar montón de leña!

El campesino acude; y en acento
Que al mismo pedernal abriera estría,
Arroja como un dardo el firmamento
Un nombre de mujer: el de María.

¡Luto y desolación! ¡Ruina y tortura!
-El mísero patán busca y remueve;
y, tras larga faena, se figura
que percibe un albor como de nieve.

Escombra con afán y se aproxima...
¡Y ve dos cuerpos cual de mate y yeso,
desnudos, enlazados, uno encima
del otro, muertos en la flor del beso!


El Poniente descoge su escarlata;
Y, como signos de crudeza y lloro,
Selene muestra su segur de plata
Y Véspero su lágrima de oro.




* * *


¡Desdichado Ginés! Odia la vida,
y arma la diestra con agudo acero...
¿En dónde los despojos del suicida
En sepulcro sin cruz y sin letrero.

En fosa que la grama disimula,
Al pie de un árbol que resulta emblema,
Pues parece un dolor que gesticula
En una contorsión brusca y suprema.

Del zafio, cuya forma ya no existe,
El espíritu aun es; - y con sus celos,
Igualmente inexhaustos, vaga triste
Y colérico y solo por los cielos.

Y con voz de retumbo de caverna
Lanza en la sombra, pavoroso grito:
"¡Maldición para el alma, por eterna,
¡ay! Porque su tormento es infinito!"


Salvador Diaz Miron

LA HERMANILLA




Tenía la naricilla respingona, y era menuda.
¡Cómo le gustaba correr por la arena! Y se metía en el agua,
y nunca se asustaba.
Flotaba allí como si aquel hubiera sido siempre su natural elemento.
Como si las olas la hubieran acercado a la orilla,
trayéndola desde lejos, inocente en la espuma,
con los ojos abiertos bajo la luz.


Rodaba luego con la onda sobre la arena y se reía,
risa de niña en la risa del mar,
y se ponía de pie, mojada, pequeñísima,
como recién salida de las valvas de nácar,
y se adentraba en la tierra,
como un préstamo de las olas.


¿Te acuerdas?
Cuéntame lo que hay allí en el fondo del mar.
Dime, dime, yo le pedía.
No recordaba nada.
Y riendo se metía otra vez en el agua
y se tendía sumisamente sobre las olas.



Vicente Aleixandre





25 de diciembre de 2018

CREACION




Cuando el Señor, la mano fatigada
de modelar en barro las figuras,
quiso formarle a él, notó que el barro
era muy poco, preparó el que había
para plasmarle, y meditó un momento:


"Con el poco de barro lo haré enjuto,
pero lo apretaré con energía;
lo haré delgado, resistente, como
vara de acero".


Realizó la obra;
y después coronándola de gracia
para suplir la ausencia
de robustez, le transmitió un espíritu
de los mejores, y quedó gozoso:
a falta de la fuerza del atleta,
dotóle del poder maravilloso
de la inmortalidad: ¡Lo hizo poeta!


Evaristo Ribera Chevremont

EL LADRÓN DEVOTO




Era un ladrón malo que más querié furtar
que ir a la eglesia nin a puentes alzar;
sabié de mal porcalzo su casa governar,
uso malo que priso, no lo podié dexar.


Si facié otros males, esto no lo leemos,
serié mal condempnarlo por lo que non savemos,
mas abóndenos esto que dicho vos a vemos,
si ál fizo, perdóneli Christus en qui creemos.


Entre las otras malas, avié una bondat
que li vahó en cabo e dioli salvedat;
credié en la Gloriosa de toda voluntat,
saludávala siempre contra la su magestat.


Si fuesse a furtar, o a otra locura,
siempre se inclinava contra la su figura,
dizié "Ave María" e más de escriptura,
tenié su voluntad con esto más segura.


Como qui en mal anda en mal á a caer,
oviéronlo con furto est ladrón a prender;
non ovo nul consejo con qué se defender,
judgaron que lo fuessen en la forca poner.


Levólo la justicia pora la crucejada,
do estava la forca por concejo alzada;
prisiéronli los ojos con toca bien atada,
alzáronlo de tierra con soga bien tirada.


Alzáronlo de tierra quanto alzar quisieron,
quantos cerca estavan por muerto lo tovieron:
si ante lo sopiessen lo que depués sopieron,
no li ovieran fecho esso que li fizieron.


La Madre glorïosa, duecha de acorrer,
que suele a sus siervos ennas cuitas valer,
a esti condempnado quísoli pro tener,
membróli del servicio que li solié fer.


Metióli so los piedes do estava colgado
las sus manos preciosas, tóvolo alleviado:
non se sintió de cosa ninguna embargado,
non sovo plus vicioso nunqua nin más pagado.


Ende al día terzero vinieron los parientes,
vinieron los amigos e los sus connocientes,
vinién por descolgallo rascados e dolientes,
sedié mejor la cosa que metién ellos mientes.


Trobáronlo con alma alegre e sin danno,
non serié tan vicioso si yoguiesse en vanno;
dizié que so los piedes tenié un tal escanno,
non sintrié mal ninguno si colgasse un anno.


Quando lo entendieron los que lo enforcaron,
tovieron que el lazo falsso gelo dexaron;
fueron mal rependidos que no lo degollaron,
tanto gozarién d'esso quanto depués gozaron.


Fueron en un acuerdo toda essa mesnada,
que fueron engannados enna mala lazada,
mas que lo degollassen con foz o con espada;
por un ladrón non fuesse tal villa afontada.


Fueron por degollarlo los mancebos más livianos,
con buenos seraniles grandes e adïanos;
metió Sancta María entre medio las manos,
fincaron los gorgueros de la golliella sanos.


Quando esto vidieron que no'l podién nocir,
que la Madre gloriosa lo querié encobrir,
oviéronse con tanto del pleito a partir,
hasta que Dios quisiesse dexáronlo vevir.


Dexáronlo en paz que se fuesse su vía,
ca ellos non querién ir contra Sancta María,
mejoró en su vida, partióse de follía:
quando cumplió so corso murióse de su día.


Madre tan piadosa, de tal benignidat,
que en buenos e en malos face su pïadat,
debemos bendecirla de toda voluntat:
los que la bendissieron ganaron grand rictat.


Las mannas de la Madre con las d'El que parió
semejan bien calannas qui bien las connoció;
Él por bonos e malos, por todos descendió,
Ella, si la rogaron, a todos acorrió.



Gonzalo de Berceo

24 de diciembre de 2018

LOS TRES REYES MAGOS





––Yo soy Gaspar. Aquí traigo el incienso.
Vengo a decir: La vida es pura y bella.
Existe Dios. El amor es inmenso.
¡Todo lo sé por la divina Estrella!


––Yo soy Melchor. Mi mirra aroma todo. 
Existe Dios. El es la luz del día.
¡La blanca flor tiene sus pies en lodo
y en el placer hay la melancolía!


––Soy Baltasar. Traigo el oro. Aseguro 
que existe Dios. El es el grande y fuerte. 
Todo lo sé por el lucero puro
que brilla en la diadema de la Muerte.


––Gaspar, Melchor y Baltasar, callaos. 
Triunfa el amor, ya su fiesta os convida. 
¡Cristo resurge, hace la luz del caos
y tiene la corona de la Vida!


Ruben Dario